Cabe mencionar que la ciudad cuenta aún con todos los servicios turísticos vigentes para la temporada de ballenas y comienza con sus actividades propiamente de verano. Los visitantes pueden disfrutar del contacto con la naturaleza, la presencia de fauna y, por qué no, comenzar a hacer uso del sector costero si es que las temperaturas comienzan a elevarse. En este caso, todo el frente costero ofrece sus servicios gastronómicos y recreativos.
Dentro de los datos recabados en el relevamiento, se registró un 29% más de turistas que ingresaron a la Secretaría de Turismo en búsqueda de información, muchos de ellos motivados por los atractivos naturales y de aventura como así también por los avistajes embarcados de ballenas.
Otro dato importante es que el 82% de los visitantes fueron nacionales, mientras que el 18% fueron visitantes extranjeros, cifra que también se incrementó con respecto a este período del año anterior.