Desde la Municipalidad de Puerto Madryn, a través del Servicio de Protección de los Derechos del Niño y Adolescentes y la Subsecretaría de Deportes, se inició un trabajo conjunto con el Servicio de Hemoterapia del Hospital “Andrés Ísola” y el Juzgado de Familia a cargo de la Dra. Delma Viani con el objetivo de difundir y concientizar sobre la donación de Medula Ósea. Cabe destacar que, en el marco de esta campaña, se llevarán a cabo distintas actividades durante los eventos que lleve a cabo la Comuna con un programa específico en noviembre.
Cabe aclarar que el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) funciona dentro del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), creado por la Ley 25.392, cuya actividad sustancial es la incorporación de donantes voluntarios de CPH para ser utilizadas en trasplante.
Los objetivos principales son conformar una base de datos de donantes tipificados en su HLA, unida a la Red Internacional Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW), organizar las búsquedas de donantes para pacientes con indicación de trasplante de CPH que lo requieran y coordinar el proceso de procuración y traslado de células para trasplante.
Las CPH son células madres encargadas de producir glóbulos rojos, que transportan el oxígeno a los tejidos; glóbulos blancos, que combaten las infecciones en el organismo y se ocupan de la vigilancia inmunológica; y plaquetas, que participan del proceso de coagulación de la sangre.
Cada año a cientos de personas se les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológicos. Pueden ser tratadas con un trasplante de CPH, conocido popularmente como trasplante de Médula Ósea.
Dentro del grupo familiar, los hermanos son los mejores donantes debido a las características hereditarias del sistema mayor de histocompatibilidad humano (HLA). Sin embargo, sólo entre un 25% y un 30% de los pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible, con lo que el resto queda sin acceso a esta práctica terapéutica.
Las CPH se encuentran en la médula ósea humana, que es un tejido esponjoso ubicado en la parte central de los huesos, donde se fabrican las células sanguíneas. No debe confundirse con la médula espinal, un cordón nervioso ubicado dentro del canal raquídeo.
Las CPH circulan en la sangre cuando se estimula su salida de la médula ósea. Estas células también se encuentran en la sangre del cordón umbilical y de la placenta del bebé recién nacido.
Donación: voluntaria y solidaria
La donación de CPH es un acto voluntario, libre, gratuito y solidario. Consta de dos instancias: la inscripción y la donación. Para inscribirte en el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de CPH (médula ósea o sangre periférica), es necesario dirigirse al Centro de Donantes más cercano y donar una unidad de sangre. Cabe recordar que el hospital “Andrés Ísola” es receptor de donantes de médula ósea desde principios de este año.
Para ser donante se requiere estar sano, tener entre 18 y 55 años y pesar más de 50 kilos. Con la autorización (consentimiento informado) de la persona que manifieste intención de donar, se tomará una pequeña muestra de la unidad de sangre para realizar el análisis de tu código genético (HLA).
Los datos de HLA se ingresan a la base informatizada del Registro Nacional que, a su vez, integra una Red Internacional que agrupa a más de 12 millones de donantes en todo el mundo. Las CPH sólo se donan si hay alguien que lo necesite y sea un 100% compatible con el código genético (HLA).
La donación de CPH posibilita que personas necesitadas de un trasplante se reintegren sanas a la sociedad.